Amaral continúa con el
modus operandi que inició allá a mediados de 2010 cuando
estrenaba algunos temas que estarían incluidos un año más tarde en
Hacia Lo Salvaje, su último disco de estudio. El objetivo era
probar las canciones y la reacción del público. De
hecho, tres de ellas, La Ciudad Maldita, Noche de Cuchillos
y Juguetes Rotos, fueron presentadas, pero no fueron incluidas
en aquel fantástico álbum. Amaral es uno de esos grupos que a sus
seguidores nos hace «sufrir» tanto por la gran tardanza entre
disco y disco como nos deleita con canciones que narran vivencias con
pasmosa naturalidad y cuyos sonidos evolucionan sin refugiarse en
apuestas seguras. Ni a Eva ni a Juan les va jugar a caballo ganador.
Precisamente es esto lo que les configura crédito y cercanía. Sin
más dilación, os comentaré el adelanto que nos han ofrecido los
zaragozanos en el único concierto que darán este año en España y
que se convierte en un terrón de azúcar para la larga espera hasta
la publicación de ese séptimo álbum de estudio. Cada vez más
cercano por lógica, pero con la misma lejanía que siempre en cuanto
sensación.
Unas Veces Se Gana y
Otras Se Pierde, que así es cómo se titula, nos sorprende no
sólo por ese título tan largo, sino por los aires folk que trae
consigo. Precisamente la instrumentación y la mandolina tan folk provocan la máxima
sorpresa. Aún así, Amaral ya preparó el camino con De Carne
Hueso, incluida en Gato Negro- Dragón Rojo (2008). Al
igual que áquella, se trata de un tema intimista, con un brillo
lacónico, difícil de digerir en un primer momento y alejado,
completamente alejado, de los sonidos de la radiofórmula. También,
el dúo nos presenta una letra trabajadísima, donde cada palabra
tiene su significado, pero no me refiero a una significación vacua,
sino a una letra cuyo mensaje se va descubriendo paulatinamente, a
medida que las vivencias del oyente aumentan.
A mi
parecer, es una buena canción; propone otros rumbos musicales en un
panorama musical de tonos monótonos y grisacéos; e invita a aceptar
las derrotas con filosofía y dignidad. No obstante, espero que no
sea el primer single, que haya temas mejores en el álbum, ya que ni
siquiera tiene estribillo o alguna parte especialmente emocionante.
El estribillo no ha de ser siempre el pilar de un tema. De hecho,
Robin Hood perteneciente al anterior trabajo de los maños era el mejor tema, pese a carecer
de estribillos. En la música, por mucho que a las discográficas les
pese, no hay sota, caballo y rey. Digamos que estamos ante una de esas canciones
que, sin destacar por su rotundidad, se hacen indispensables en el
disco, gracias a la coherencia o los matices que aportan al conjunto. ¿Qué sería de Una Pequeña Parte del Mundo sin Botas
de Terciopelo (2000),
o de Dragón Rojo
(2008) sin Alerta?
Pues un disco cojo, porque aunque para muchos no sean los pilares de
estos discos, para mí son dos joyas, que a pesar de tener un brillo
menos llamativo en apariencia, dan un sabor indescriptible al resultado final. Y,
eso es lo que quiero que suceda con este tema, ya que por mucho que
nos queramos poner alternativos, ¿a quién no le gusta un estribillo
redondo y con garra?
Si clicáis en el enlace siguiente, podréis acceder a una página que todo "antílope" (seguidor de Amaral) debe conocer y especialmente ahora si quieres escuchar el nuevo tema en cuestión y su letra.
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