Dentro de unos minutos, subiré el primer capítulo de la sexta temporada de Villanos. Una temporada especial pues es la última. Sí, la historia de Francisco, Emilio, Antonio y Carlos llega a su final. A diferencia de la quinta tanda de episodios, que constaba de 18, la sexta solo tiene 6. Como siempre, los capítulos son autoconclusivos. Se pueden leer independientemente, sin seguir el orden cronológico y sin conocer las anteriores temporadas.
¿Por qué solo seis capítulos? En primer lugar, porque cuando se escriben tantos capítulos seguidos, se va perdiendo esa chispa y las ganas de seguir escribiendo. Se escribe, a veces, más por la necesidad de tener el texto a tiempo para la publicación del día que le corresponde que por la necesidad de expresar sentimientos, emociones. O sea, se narra más con el cerebro que con el corazón. Cursilada al canto, pero es así. En segundo lugar, porque quiero comprimir al máximo las ideas, para dar término a esta aventura literaria y bloguera a la altura de la circunstancias. Para mí, es fundamental mantener el nivel y no caricaturizar y exagerar a los personajes, como sucede con muchas series españolas. En tercer lugar, por redondear el número de capítulos. 60, en total.
Cada capítulo es un homenaje a los 54 capítulos anteriores. Volverán a visitar Galínez del Azahar la mayoría de personajes que han participado a lo largo de la historia. El árabe desaparecido, los jóvenes camellos, el amigo gay de Carlos, la celosa mujer de Antonio, el padre de Emilio... Se desvelarán algunos secretos de la historia (¿por qué Carlos es racista?, ¿qué fue de la novia de Emilio que le amargó la existencia?, ¿cómo murió su madre?, ¿qué ha sido de Antonio desde su encarcelamiento?), y del mismo modo, conoceréis a nuevos personajes, igual de entrañables y vivos.
La temporada se titula Decadencia y villanos, pues ese aire de fin de una etapa, de declive irrefrenable y de tristeza embriaga las últimas seis entregas. Mi pretensión es combinar el humor y lo absurdo con la tragedia, la melancolía y la crítica social. Aquí os dejo el argumento de la temporada:
"Tres amigos, más por los caprichos de la vida que por voluntad propia, se enfrentan a la etapa más difícil de sus vidas. Carlos, un padre intentando superar, sin éxito, la muerte accidentada de su hijo, Emilio, un soltero cuarentón que se enfrenta a los fantasmas del pasado y del presente y a una paternidad frustrada, y Antonio, un expárroco consagrándose a la política y los demás, mientras su vida se desmorona y la soledad lo va consumiendo".
Muchas veces he intentado hacer capítulos más cortos, aun más de lo que son. El ideal serían entre 1200 y 1500 palabras por cada uno. Pero, hay tanto contenido por abordar que acabo llegar a las 1800-2000 palabras. Con todo, la abundancia de diálogos aporta más agilidad. Pues nada. En unos minutos subo el primer capítulo, El concepto de decadencia y un terrorista.
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