miércoles, 21 de septiembre de 2016

El blog ha cambiado


Llevaba tiempo planteándome un cambio para este blog no solo por mi querencia a la continua renovación, sino también porque este espacio va tomando un camino distinto al inicial. Ya no lo concibo como unos cuantos blogs en uno solo, sino como una bitácora centrada en dos actividades: la creación literaria y la opinión. Tenía que acabar con la abundancia de colores, muy presente hasta ahora en mis isotipos y logotipos así como en los cartelitos que funcionaban de portada de cada entrada. Necesitaba integrar todos los contenidos. Coherencia. Unión. El color identificativo de cada temática ha llegado a su fin. 
Evolución logotipo, isotipo e imagotipo.
El acantilado de las palabras es una bitácora centrada en la palabra, no es casual ese "de las palabras". A pesar de la diversidad de asuntos que he tratado hasta la fecha, he dedicado más de la mitad de mis publicaciones a la literatura, en especial a reseñar libros y publicar mis propios relatos. Esto se lo debo a mi formación filológica, la cual me motiva a recuperar una sección que siempre me funcionó en cuanto a visitas y que, pese a ello, he tenido abandonada. Estoy hablando de "La lavadora del castellano". Pronto habrá una entrada dedicada a revisar y enmendar errores idiomáticos que encuentro con frecuencia en la prensa y en la calle. También abordo otros temas en cuanto aficionado. La música y la televisión son algunos de ellos. En cuanto a la plantilla de la bitácora, mantenga el mismo "template", porque no he hallado ninguno que mejore la actual o, mejor dicho, que se adapta a las necesidades de mi blog tan bien como esta.

La construcción del logo y la versión contraída / El imagotipo
La denominación es complicada. Me es difícil hablar de versión contraída del logo, cuando el logo (el título completo) surge de buscar un isotipo potente, que recordara gráficamente a la "A". Siguiendo un artículo de la fantástica web sobre branding, Brandemia, comprendo las diferencias conceptuales entre isotipo, logotipo, imagotipo, etc. De todos modos, no tiene mucha importancia saberlo, pues este blog no es un negocio en el sentido de actividad lucrativa. Escribo solo porque me apetece, porque disfruto. No hay más. Por cierto, os recomiendo visitar Brandemia y, también, Marca por hombro, porque se aprende mucho con las anécdotas sobre marcas y con sus análisis de branding, de identidades corporativas, etc. Gracias a ellas, tengo más claras que nunca dos cosas básicas en este campo: primero, el factor estético jamás debe opacar la capacidad del logotipo para expresar los valores de una empresa y su posicionamiento y, segundo, un logotipo debe aguantar el paso del tiempo, no debe aferrarse a la moda, debe volar más alto para ser un elemento duradero. Asimismo, estas webs demuestran con sólidos argumentos por qué la creación de la identidad visual no la puede hacer cualquiera, que no es tan simple como abrir el Paint y hacer lo primero que se te pase por la cabeza. Es una tarea para los especialistas en branding. Bien está cada piedra en su agujero. 

Consciente de ello, puede que resulte atrevido e imprudente explicar el proceso creativo de la nueva identidad visual de mi blog siendo yo tan solo un aficionado. Quizá debería centrar me en los contenidos filológicos. Con todo, voy a intentar justificar mi diseño.
Nuevo isotipo.
He optado por continuar la senda de formas geométricas. Anteriormente, empleé los triángulos; ahora, los círculos y una línea angulosa que sugieren una "A" de "Acantilado". La falta de conocimientos de diseño gráfico (he trabajado con Inkscape, programa de dibujo vectorial) ha sido fundamental en la decisión, he de reconocer. Ahora bien, considero que solo con estos elementos he conseguido un isotipo minimalista, reconocible y capaz de representar las intenciones para la cuarta etapa de mi bitácora. Me he inspirado en una serie de trabajos muy diferentes entre sí. Entre ellos, la obra del japonés Shingo Oe, el que iba a ser el logo de los JJOO de Tokyo 2020, en el isotipo de Supermercados Día (WTF!), el tangram y en imágenes de acantilados, de ahí el empleo de las líneas angulosas. Tenía pensado desarrollar otra ruta mucho más colorida y con otras influencias, sin embargo, la descarté por no ser poco concisa como esta y por ser poco original. He rastreado Internet para comprobar que no existe una imagen similar a este nuevo isotipo. Os pido que me informéis si lo hubiera, ya que al trabajar con un número muy limitado de elementos en el branding a veces ocurre que dos logos se parecen demasiado sin ser para nada plagio. Espero que no sea el caso.

El ángulo agudo pretende sugerir el carácter afilado, irónico, de algunas entradas, y, también, mi propósito de diseccionar, de realizar un análisis profundo y preciso, sin olvidar, por supuesto, las exigencias de un blog, de todo tema que aborde. No me gusta quedarme en la superficie. Asimismo, la imagen completa representa un escritor y, por ende, la importancia de la palabra, así el círculo rojo superior sería la cabeza y la línea descendente más pronunciada sería la herramienta de escribir. Un bolígrafo, por ejemplo. También, evoca la sucesión de segmentos negros una cara, así el círculo rojo sería el ojo. De este modo, expreso que escribo con honestidad, de manera sincera, que hay un vínculo directo entre lo que veo (y pienso y siento) y lo que escribo. Este vínculo, asimismo, se produce en sentido opuesto: accedo a la realidad sin prejuicios, porque valorar un programa, un álbum o un libro de esta manera es un esfuerzo inútil. Mejor no hacerlo. Por último, el isotipo pretende evocar la figura del lector, porque sin visitas no tendría mucho sentido escribir. En este caso, el círculo inferior funcionaría de asiento. El resto es evidente. Como se observa, es una imagen muy versátil y ambigua: aporta diversas interpretaciones que se ajustan a mi blog y que se complementan. Incluso, los segmentos negros forman un cuatro reflejado, como guiño al cuarto diseño de este blog.

Nuevo logotipo. Surge del isotipo.
Tomando líneas rectas negras y los círculos rojos, construyo la palabra "Acantilado". Para el resto de palabras empleo la fuente Segoe UI. Decisión difícil: o perdían protagonismo cuatro palabras en beneficio de "Acantilado", o empleaba el recurso de "Acantilado" en el resto del título y perdía mucha expresividad, o eliminaba parte del título, lo que supondría utilizar otro título. Con este logotipo, en cierta medida, disonante, preservo parte de ese punto lúdico de las anteriores identidades visuales del blog gracias al colorido de estas. 

Las ventajas de este logotipo es que se convierten en la base de las tarjetas o las postales de cada blog: cada letra combinada con otros elementos de determinada manera me permite crear los siguientes iconos: un televisor, un bocadillo de pensamiento, un corchete, un lector, un escritor, una "ñ-lavadora", un hablante y un cronómetro, que evoca una figura humana. Estas son las secciones cuyo diseño he preparado. No obstante, es probable que no emplee nunca la de idiomas ni la de historia. Asimismo, como se observa, se pierde la sección "Un trago de vinagre", que ahora entraría en la sección de "Opinión". Ahora bien, no cierro las puertas a que se mantenga con su nombre y con un círculo verde en su icono, lo que rompería, en cierto grado, la estética de mi propuesta. 

Iconos según sección.


Ejemplo de tarjeta o portada de cada publicación.
Pretendo con las nuevas tarjetas que resulten más versátiles a la hora de modificarlas, de rellenar la plantilla para cada una y se ajusten mejor a las miniaturas de Facebook. Los círculos rojos debajo del título, aprovechando que son diez, me servirán para mostrar de manera más visual que nunca la nota con que puntúo los álbumes, los libros y cualquier otro material que reseñe.

Hasta aquí los cambios más evidentes hasta el momento, pero El acantilado de las palabras ha cambiado y seguirá cambiando. De manera progresiva, introduciré nuevos cambios: una pestaña "Contacto" para quien quiera sugerirme, pedir o comentarme cualquier asunto, una mayor actividad en Twitter (@Acantilado_Blog) más allá de publicar el enlace de cada entrada y, también, otros cambios que consideré pertinentes. Ahora toca probar cómo se va desarrollando esta etapa que hoy empieza en el blog en la que pretendo limitar los temas con miras a conseguir mayor coherencia y unidad y probar nuevas secciones sobre contenidos filológicos y de opinión. 

Gracias por leer. Agradezco los comentarios. Opina.

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