viernes, 4 de octubre de 2013

Día Internacional de la Risa (2013)

Hoy se celebra el Día Internacional de la Risa y, sin duda, es el instante oportuno para animaros a reír. Esbozar una sonrisa es un acto tan sencillo para algunos como complejo para otros, para aquellos que lo sencillo lo complican por un contingente de negativismo o, más bien, por aburrimiento. Las cosas siempre son más sencillas de lo que parecen, incluso los logaritmos o las ecuaciones exponenciales: sólo hay que contar con paciencia, criterio analítico y confianza. Y el resultado es el mismo que cuando resuelves un problema matemático: la sensación de felicidad y bienestar.

Para contar con los dedos las razones por las que merece la pena reír se necesitarían una veintena de personas y, tal vez, aún nos harían faltas más manos, más pies y, en resumen, más dedos para enumerar los beneficios de afrontar la vida con una sonrisa. Se refuerza el sistema inmunológico; merman las tensiones; se liberan endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad, junto con otra como adrenalina, serotonina y dopamina; se activan músculos de nuestro cuerpo; aumenta el ritmo cardíaco; se aminora el dolor; el organismo se oxigena mejor... Tantos beneficios que he tenido que resumirlos con prisas. Y si pensáis que hasta aquí llega esa amplia lista que os prometía, os anuncio que sólo me he limitado a hablar de los beneficios en lo que concierne a la fisiología, a la más parte humana más física, si me permitís la expresión. 
"Una sonrisa es una escalera mecánica que sólo puede llevarte a subir peldaños en la escala del bienestar."
Con todo, no me puedo resistir a indicaros las razones más importantes para mí, las que inciden con mayor calado en nuestra felicidad. He de admitir que si físicamente estamos sanos, lo más probable es que también lo estemos psicológicamente, pero no sucede así en todos los casos. Por contra, la salud mental a través de la risa siempre se convierte en el mejor medicamento frente a una deficiente salud física. Es decir, aunque perdamos la vista, aunque estemos para el arrastre, aunque los médicos nos pronosticaran el inminente final de nuestra existencia, podemos (y debemos) enfrentarnos a tal situación con la felicidad íntegra mediante el arma más poderosa: la sonrisa. Los bandos en una guerra se delimitan en según qué dirección apunten la pistola, los cañones, etc. Del mismo modo la presencia o la ausencia de la sonrisa marca nuestras relaciones con la sociedad. De hecho, para algunos les sirve de escudo, ya que parece que con la risa falsa muchos esconden inseguridades y otros sentimientos negativos. En ese caso, reír se convierte en una escopeta de doble filo: protege contra la crueldad ajena, pero florece a pasos agigantados el rencor y la falta de autoestima en el interior de uno mismo. Por ello, hay que sonreír de verdad siempre, ya que es el remedio más logrado para sentirse mejor. Es un modo de expresar el bienestar y de acrecentarlo. Y, de esta manera, sí que se consigue una mejor relación con los demás, ya que a todos nos gusta rodearnos de gente que derrocha alegría por todos los poros.

Tras matizar esto, voy a dar algunas razones más: evita depresiones, favorece las relaciones sociales, mejora nuestro rendimiento en el trabajo o en los estudios, contribuye a mantenernos sanos, saca la mejor versión de nosotros... Aunque sea sólo para hacer nuevas amistades o encontrar pareja, merece la pena reír, ya sea una risotada, una carcajada o no más de una sonrisa discreta. Y no sé a vosotros, pero muchas veces mi estado anímico se refleja en las personas de mi entorno. Será casualidad o no, pero intento, por si acaso, ver la vida con buenos ojos, sin obcecarme en lo negativo, e incluso busco qué enseñanza puedo extraer de un contratiempo. Los disgustos y las contrariedades siempre rebosan en lecciones que permiten aumentar la lista de experiencias. Entonces, ¿por qué no aprovecharse de esta ventaja?


Según las palabras del filósofo José Antonio Marina, recogidas por El Confidencial en un artículo publicado hoy, "en España, el pesimismo tiene un gran prestigio". De hecho, aquel individuo que se declare optimista, o simplemente se muestre con vitalidad y energía, recibe calificativos como ingenuo, idiota, bobalicón o cualquier otro sinónimo de tonto. En nuestro país, casi estás en la obligación de afirmar que el mundo es un desastre, que no se puede confiar en nadie, que los demás son lobos feroces, que todos los políticos y religiosos son unos corruptos o que el sistema educativo es penoso. Pues no, me niego a pensar así. Por supuesto, hay corruptos en todos los partidos y en todas las instituciones, pero en cualquier caso todavía existen personas con buenas intenciones, y quiero pensar que la mayoría las tienen. También es cierto que la Educación en España debería cambiar en ciertos aspectos, y no acabar convertida en la abominable LOMCE; también es verdad que la mezquindad es el lema para algunos, pero no todos somos así. Además, obsesionarse en lo negativo sólo conduce a una espiral maléfica o a un pozo sin fondo en el que la felicidad se muestra a cada paso un año luz más distante. 

La inteligencia no se relaciona íntrinsicamente con un excelente expediente académico, sino que se vincula a una actitud para con la vida de superación. Si ante el primer problema, nos viniéramos a abajo, nos convertiríamos en desgraciados. Por último, y no menos importante, querría desearos que riáis siempre, incluso aunque os tomen por locos si lo hacéis en solitario. En mi caso, a veces cuando estoy a solas, recuerdo anécdotas divertidas y no puedo contener la risa. Supongo que a vosotros os pasará igual, pero qué importa. Que os tomen por locos, si quieren. Para mí una locura es pensar que la risa es propia del diablo, sí y no os riáis (bueno, sí, reíros, como queráis), en ciertas épocas, se consideraba la risa como un elemento diabólico, por eso las comedias en algunas épocas no han estado bien vistas.

En definitiva, no dudéis en reír, porque mediante la risa favoreceréis vuestra salud, vuestra psique, vuestras relaciones con los otros y sobre todo con vosotros mismos y de vosotros mismos, también. Una sonrisa se convierte en una escalera mecánica que sólo os puede llevar a subir peldaños en la escala del bienestar.

FUENTES CONSULTADAS:
http://salud.practicopedia.lainformacion.com/psicologia/como-cambiar-tu-vida-con-la-risa-17886
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PD: Quería agradecer la gran acogida de este blog en septiembre, un mes en el que he procurado ofrecer contenidos variados y en los que he puesto todo el empeño del mundo. Este mes de octubre, si bien escribiré en menor cantidad, voy a ofreceros artículos sobre música, televisión y literatura, principalmente, pero también tengo planteados otra serie de contenidos como publicaciones sobre el estudio de lenguas o sobre historia. Gracias por leer.

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