sábado, 17 de mayo de 2014

KUDAI, pop adolescente desde Chile - Descubrimientos

Hace ocho días que Xandra, una lectora del blog que comentó mi reseña sobre el tercer álbum de LOVG, me propuso comentar los discos de estudio de Kudai, un grupo chileno de gran éxito en Latinoamérica de 2004 a 2010. Aunque este mes estoy ocupadísimo con los estudios y los exámenes comienzan a pisarme los talones, no podía rechazar su propuesta. Y, de hecho, me entusiasma recibir sugerencias para futuras publicaciones.

¿Quiénes son Kudai? Es una banda enfocada, principalmente, en el público adolescente, compuesta por Pablo Holman, Tomás Manzi, Bárbara Sepúlveda y Gabriela Villalba, quien ingresó en el grupo tras la salida en 2006 de Nicole Natalino. Sus comienzos se remontan al año 2000, cuando comenzaron su carrera bajo el nombre CIAO. Si por aquel entonces se dirigían al público infantil, cuatro años después intentaron conquistar a los adolescentes. Pero, esta ocasión con el nombre Kudai, que en una lengua mapuche significa ‘joven trabajador’. 


Tras escuchar sus tres álbumes de estudio, Vuelo, Sobrevive y Nadha, se observa con gran nitidez cómo la banda fue evolucionando y madurando. Vuelo (2004) fue el disco que les brindó sus primeros éxitos (Sin despertar, Ya nada queda, Escapar o Lejos de la ciudad) en Chile. Siendo honesto, es el disco que menos me gusta, el más genérico. Sus canciones son de ellos, pero podían haber sido de cualquiera. Combina el pop, el rock y los sintetizadores, pero se queda a medio gas. Los cortes de Vuelo no arriesgan y no superan la barrera de lo correcto. Con todo, rescataría tres de ellos. Escapar, Sin despertar y Más. La primera me recuerda al estilo pop-rock de Dile al sol de La oreja de Van Gogh; Escapar no tiene más que pretensiones que entretener, ser amena, pero no está del todo mal. Sin despertar posee un estilo muy Mecano, pero el de Hoy no me puedo levantar o Perdido en mi habitación. Cabe recordar que Vuelo fue publicado hace ya diez años, y desde entonces ha llovido mucho tanto en el panorama musical como en mí mismo. Por ello, las considero dignas, pero sin entusiasmarme. Mi favorita de la primera tanda es Más, donde predominan los sintetizadores, el pop con tintes "orejeros" y el aura de diversión y desenfado que no pasan inadvertidos. 



Sobrevive (2006), musicalmente me resulta más completo y coherente. El grupo adopta una estética más punk aunque juguetean con el heavy y el punk, lo cierto es que los temas son bastantes "suaves" y están a años luz de The Ramones, Sex Pistols o Aerosmith—. Con todo, esta dirección más "oscura" surge de la necesidad de buscar su propio estilo y no ser otra banda más. Y, la verdad es que lo consiguen, ya que el álbum posee una estética única, y, por suerte, no se convierte en una colección aleatoria de canciones. Siguen sonando muy comerciales, canciones de fácil digestión, sin llegar a ser indigestos, ni demasiado edulcorados. Destacan Tal vez, Déjame gritar y En la vereda del frente. De Tal vez y de Déjame gritar serían como temas para iniciarse en los sonidos de Evanescence, son temas pop de toda la vida, pero con un toque muy diluido de punk y rock. En la vereda del frente es uno de los sencillos más acústicos, con un mensaje claro y directo; es un canto hacia la paz y la alegría y contra los celos y la mentira. En ella, además, colaboran con Leo García. Noto, por cierto, ciertas influencias de Coti.



Finalmente, toca comentar el tercer disco con canciones inéditas, Nadha (2008). En las entrevistas, Kudai lo define como el más distinto y completo de sus trabajos. Está en lo cierto. Fresco, nuevo, mejor producido, internacional y el más arriesgado, de un modo muy relativo —no olvidéis que se trata de un grupo de radiofórmula—. Con este pretendieron mostrarse más comprometidos con los problemas que acucian a nuestra sociedad: el calentamiento global, la violencia de género, la homofobia, las complicadas relaciones paterno-filiales... O sea, no se conforman con escribir sobre el amor, sino que pretenden normalizar y tratar asuntos delicados (incluido la pérdida de un ser querido). De Nadha os recomiendo Morir de amor, de gran aceptación por parte del público, que critica las relaciones amorosas que llevan solo a la autodestrucción. Para mi gusto, peca ser muy naïf y dulzona. Lejos de aquí, el primer single del disco y el más famoso de Kudai, brilla por los sintetizadores, el ritmo muy marcado y la critica de la destrucción del planeta en manos del ser humano. No obstante, me quedo con Disfraz, mi favorita. Es la más atemporal, resiste el paso del tiempo bastante bien; está bien trabajada y pulida, gracias a los productores Koko Stambuk y Carlos Lara. Habla de la homosexualidad e invita a los homosexuales a vivir su condición libremente, ignorando los prejuicios de la sociedad. También, es la más cercana al gusto europeo, pues los giros del tema me parecen originales. Aquí tenéis Disfraz.

Y cuando Kudai fue ganando en personalidad, la banda se disolvió en 2009 para trabajar en proyectos en solitario. Si bien no me inspiran una gran devoción, con todo, sí que considero que Kudai es (o fue) un grupo de pop muy comercial, pero sin caer en la lista de bandas para adolescentes con todos los tópicos, sino que destacan por la coherencia, la lucha por acercarse a los intereses del público y de madurar musicalmente en cada uno de sus álbumes.

2 comentarios:

  1. Gracias!!! Que bueno que te gusten las canciones de kudai. Mi favorita es Escapar por que me siento muy identificada con ella. Y lo vuelvo a decir muy buena critica :)

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  2. Súper. Ya sacaron cuarto disco y se viene el 5° 💚🧡💛 También hay nueva versión de Sin despertar, el #Sindespertar2020. Saludos n_n
    Pd: Sigan a #musicandstyle y #nicolenatalinoperu

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