EUROVISIÓN 2014 > Segunda Semifinal

Si bien la segunda semifinal de Eurovisión 2014 concentra menos canciones favoritas que la primera, y el interés sea, en cierta medida, inferior, es innegable que en la gala de este jueves 8 de mayo las actuaciones resultarán más amenas, porque no hay tantas baladas en favor del ritmo y las ganas de los telespectadores de seguir la gala, sin quedarse dormidos. La gran variedad se manifiesta en el crisol de géneros musicales. Indie, pop, EDM, rock, baladas...

Comencemos, pues, los temas que deberían pasar a la final de corte pop y con cierto regustillo indie, en sentido de música alternativa. Incluyo aquí Malta, representada por la banda Firelight, y su tema, Coming home, que me recuerda a la BSO de Tarzán (Disney) y tiene pretensión de himno. Algo repetitiva, pero correcta, decente. También incluyo Can-Lin y la colaboración de Kasey Smith, que interpretan Heartbeat y representan a Irlanda. Aires celtas, amena, bebiendo de Only Teardrops de Emmelie de Forest. Por supuesto, Suiza. Este país siempre lleva grandes canciones al festival, normalmente infravaloradas, y ojalá que este año sea una excepción. Sebalter, el intérprete, no posee una gran voz; la canción, de tintes country, tampoco es un temazo para recordar por los siglos de los siglos. Sin embargo, el carisma de Sebalter suple con creces las carencias de la propuesta suiza. Es imposible no sentir ese buen rollo que transmite, no despegar los ojos del televisor o seguir el ritmo con los pies. También me gusta Georgia, con The Shin and Mariko y su Three Minutes to Earth, un tema folk, pop y country.

Luego, se encuentran las más "modernas". Por un lado, Israel, capitaneada por Mei Finegold, mujer de armas tomar, por cierto. La canción israelí, Same Heart, combina el dubstep y el EDM, y, siendo sincero, solo la salva el estribillo pegadizo. Pese a peso, deseo que pase a la final —cuantas menos baladas, mejor—. De hecho, esta premisa me hace apoyar a Polonia, que presenta a Donatan & Cleo y My Slowianie - We are Slavic. Con honestidad este rap me da igual, pero no negaré que la sensualidad de las chicas que la acompañan me hacen más indulgente. Más convincente me parece Grecia con Freaky Fortune y RiskyKidd. Su Rise Up, tema de corte electrónico y con pasajes rap, me recordará a otras canciones, pero nada más escucharla me da anima. Vamos, es el subidón de la gala. Eso sí, no entiendo qué hace una cama elástica en medio del gigantesco escenario y los intérpretes saltando. Eurovisión no es el Circo del Sol.

Luego, está Silen Storm, interpretada por Carl Espen, bajo la bandera de Noruega, que no es sino una balada clásica, demasiado lenta y, a mi parecer, insustancial. Justamente, lo contrario de la grandiosidad de la actuación de Margaret Berger el año pasado. En cambio, Austria y Conchita Wurst nos presentan Rise Like a Phoenix, otra balada, pero en esta ocasión con reminiscencias a lo James Bond. Es muy peliculera, casi tanto como la barba de Conchita (el cantante se trasviste de mujer, pero conserva una barba prominente). Sin lugar a dudas, es la mejor de esta semifinal, y tras ella, acecha Softengine, representando a Finlandia. Un grupo de veinteañeros, muy radiofórmula, comercial, pero la disfruto, y cada vez más, porque un tema rock muy redondo.

Ahora comentaré las que, bajo ningún concepto, deberían pisar el sábado el colosal y majestuoso escenario de Copenague. Paula Seling & Ovi repiten representando a Rumanía (quedaron terceros en Playing with Fire en Eurovision 2010), pero les auguro un puesto no tan bueno. La canción será muy EDM, electro y animada, pero es insustancial, le falta coherencia y magia. Magia sí que tiene la de Eslovenia, Round and Round, un tema pop calmado interpretado por Tinkara Kovac. Aunque se deja escuchar y me recuerda a los inicios de Enrique Iglesias, no sobresale. Por último, Lituania, con Vilija Mataciunaite y Attention, ofrecen una pista electrónica, pero pesada, aburrida, sin fundamento y que incita a todo, menos a la Attention. Pero es el pop de Bielorrusia con su Cheesecake, cantada por Teo, un artista con poco carisma. Para más inri, el beat, demasiado marcado, la hace aún más petarda y sosa. De Macedonia, Tijana y su canción, To The Sky, tampoco puedo decir cosas buenas. Es EDM olvidable, pero por lo menos es ruidosa —todo sea por evitar las baladas—.

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CANCIONES QUE DEBERÍAN PASAR: Malta, Israel, Noruega, Georgia, Poland, Austria, Finlandia, Irlanda, Suiza y Grecia.

PUNTUACIÓN.

MALTA Firelight Coming 6

ISRAEL Mei Finegold Same Heart 7 

NORUEGA Carl Espen Silen Storm 6

GEORGIA The Shin and Mariko Three Minutes to Earth 5,5

POLAND Donatan & Cleo My Slowianie - We are Slavic 5

AUSTRIA Conchita Wurst Rise Like a Phoenix 9 

LITUANIA Vilija Mataciunaite Attention 1

FINLANDIA Softengine Something Better 8

IRELAND Can-Lin (feat. Kasey Smith) Heartbeat 6 

BIELORRUSIA Teo Cheesecake 2

FYR MACEDONIA Tijana To The Sky 3 

SUIZA Sebalter Hunter of Stars 8 

GRECIA Freaky Fortune feat. RiskyKidd Rise Up 8,5
ESLOVENIA Tinkara Kovac Round and Round 5
RUMANIA Paula Seling & Ovi Miracle 5