Eurovisión 2016 - PRIMERA SEMIFINAL (2ª parte)

[ACTUALIZACIÓN: 9/5/2016]

Chequia debería hacerse con un puesto para la gran final del sábado. Gabriela Gunciková interpreta I Stand, siguiendo la línea baladista de Céline Dion. De este país en Eurovisión no se puede decir que haya tenido mucha suerte: en Viena el año pasado se quedaron en semifinales con una actuación la mar de competitiva, de solvente o, cuando menos, la mar de digna. Espero que este año se haga justicia y Gabriela pase porque la sencilla, pero eficaz puesta en escena, el saber estar y el talento de la cantante, además de un muy buen tema, lo merecen.

Chipre me llamó mucho la atención en las primeras escuchas. Rock comercial, un grupo con actitud, un compositor tan conocedor de Eurovisión como el creador de Euphoria... Se podría comprender el entusiasmo que despertó en las casas de apuestas este grupo, Minus One. Sin embargo, no soporta Alter ego, que así es cómo se llama la canción, el paso del tiempo y de las escuchas: el tema se hace pesado y está demasiado oído. Originalidad, ¿qué es eso? Espero que no pasen, aunque la puesta en escena (los miembros del grupo aparecen dentro de unas jaulas, a modo de cárcel) es muy efectista y puede que me los tenga que tragar el próximo sábado.

Austria este año apuesta por Zoë y un tema en francés, Loin d'ici. Si bien peca de demasiado colorido y suena algo empalagosa, tiene un toque naïf tan seductor y la propia Zoë transmite tanta ternura que, sin dudarlo, la incluiría en la lista de los 26 países del sábado 14. Sin embargo, es Austria (un país poco respaldado por el televoto y por el jurado; el año pasado quedaron últimos con 0 puntos) y, a menos que canten con barba, no está muy claro su pase.

Estonia recupera esa faceta indie que ya mostraron en 2010 con Malcolm Lincoln (y tan mal les fue: no pasaron de semis). El artífice es Jüri Pootsman que interpreta un tema muy James Bond, llamado Play. Y el concepto de la puesta en escena está inspirado en el mundo de los casinos, recrea el ambiente las películas del Agente 007 y, lo que es más importante, fortalece la canción. Titubeo acerca de su pase a la final. Desde luego, la calidad de la canción merece esto y mucho más, incluso alcanzar el top 5, pero no lo tiene fácil: no es una canción inmediata, necesita escuchas y, precisamente, en la gala del martes 10 solo hay una.

Azerbaiyán (o, quizá, Suecia 2.0) apuesta por una canción y una puesta en escena suecas, ¿para qué mostrar su cultura y su folclore si puedes hacer un tema genérico, sin personalidad, y recordar a tantas canciones que al final no sabes a cuál? La salvará a la joven Samra, virtuosa en el bienquisto arte del desafine, el vecinismo y, tal vez, la puesta en escena (otro déjà vu en toda regla); sino va a necesitar un milagro. Por cierto, se me olvidaba: la canción se titula Miracle. Pero, ¿qué más da? ¿Acaso Azerbaiyán necesita una canción para estar el sábado sobre el escenario?

Islandia nos propone a la intérprete Greta Salomé, que ya representó a su país en Bakú, y Hear them calling. Posee un ritmo muy trotón y, en verdad, es una representación digna. Ahora bien, hay que aceptar que su puesta en escena está descaradamente inspirada en el Euphoria de Loreen y en Heroes de Mans Zelmerlow.

Montenegro ha debido de decir: "Vamos a hacer algo alternativo, raro e intelectual". Y, sin talento o con prisas, pues de la mano de Highway nos traen The Real Thing, un tema tan alternativo que te invita a buscar una alternativa (zapear, salir de Youtube...). Es muy raro, eso sí lo han conseguido, pero de intelectual no tiene nada. Estoy convencido de que este sábado no los vemos.

Bosnia & Herzegovina apuesta por la canción Ljubav je. La interpretan cuatro artistas sin química entre ellos (al menos de la buena, porque, según la prensa, ha habido entre ellos alguna escena violenta hasta el punto de que su participación estuvo en peligro). Y la canción es estridente. Por salud mental paso a la última canción, Malta.

Malta es uno de los países que más me convencen este año. Walk On Water e Ira Losco, que quedó 2ª en el festival de 2002, son las claves de esta candidatura. La puesta en escena y el tema en sí son pretendidamente noventeros. ¿Para qué engañarnos? Es la típica diva de ventilador, pero a mí me gusta. Es una canción que engancha y ese lado más petardo del festival no debería perderse. Pasará a la final, pero no tiene pinta de que vaya a alcanzar los primeros diez puestos. 

PRIMERA SEMIFINAL – Eurovisión 2016
PAÍS	Yo	Pronóstico	PAÍS	Yo	Pronóstico
FINLANDIA	6,5		CHEQUIA	7	Finalista
GRECIA	5	Finalista	CHIPRE	4,5	Finalista
MOLDAVIA	5		AUSTRIA	7
HUNGRÍA	7	Finalista	ESTONIA	9	Finalista
CROACIA	6		AZERBAIYÁN	5
PAÍSES BAJOS	7	Finalista	ISLANDIA	6,5	Finalista
ARMENIA	8	Finalista	MONTENEGRO	1
SAN MARINO	5,5		BOSNIA & HERZEGOVINA	2
RUSIA	7,5	Finalista	MALTA	9	Finalista