lunes, 22 de agosto de 2016

ÁLVARO POMBO - "Donde las mujeres"

A medida que voy conociendo la narrativa de Pombo descubro cada vez más semejanzas con David Bowie. Sería nuestro Bowie español en el ámbito literario o, más bien, Bowie es el Pombo británico en la música, que para eso nació este escritor santanderino una década antes. La erudición de ambos, su estancia en Inglaterra, su interés por el arte más allá del que los ha hecho conocidos o sus inquietudes filosóficas son algunos de los parecidos, a los que sumo los parecidos principales; estos son la capacidad para adaptarse a distintos géneros (Donde las mujeres apenas comparte rasgos con Contra natura), a nadar en aguas muy diferentes saliendo con mayor credibilidad y respeto por parte de público y crítica -en el caso de Bowie habría que obviar la segunda mitad de los ochenta- y la creación de personajes excéntricos, histriónicos (la tía Teresa, la madre y la tía de las protagonistas, unas aristocráticas en decadencia aisladas de la población en una isla, la primera cría gallinas y la segunda se marcha en verano a Escandinavia por el frío para no envejecer con su novio, su desdichado novio-. Y, por supuesto, la propia protagonista, respectivamente hija y sobrina de estas, a quien le es otorgado el papel de narradora. Como muestra, ella dice de sí misma: “Aquellos años era yo guasona, especulativa y absurda, una actriz arrastrada por un papel que le viene a todas luces grande” (Pombo, 2009, p. 179).

Aprovechando mi reseña literaria de Contra natura, querría mencionar las características que aparecen en Donde las mujeres. Entre ellas encontramos la sintaxis abrupta, las estructuras sintácticas rara vez siguen la secuenciación lógica del español, situación responsable de que muchos consideren su estilo y sus novelas como farragosas, densas. Personalmente, esta sintaxis la encuentro entrañable, me parece que es uno de sus atractivos el tener un tono y un estilo tan singulares, pues exige mayor atención para el lector y, al mismo tiempo, un deleite para este por cuanto disfruta de una prosa que desbarata lo usual, lo previsible, lo fosilizado por el uso corriente del lenguaje. A esta desautomatización del lenguaje cabe sumar las líneas que de vez en cuando incluye Pombo en inglés y en alemán así como las referencias filosóficas o las reflexiones de esta índole, las cuales aparecen en esta novela que aquí analizo con mayor mesura que en Contra natura. Asimismo, debo señalar la facilidad con que Álvaro Pombo introduce distintos tonos, algunos más serios, más dramáticos, otros más irónicos, humorísticos, con una sutileza, con una sensibilidad tan admirable procurando no oscilar del humor a la seriedad con pasos bruscos: la prosa pombiana lleva a cabo esta progresión con ricos matices. Como resultado, el escritor santanderino sin perder coherencia inserta escenas cómicas -la aparición de tía Teresa está repleta de humor ácido, no apta para todos los paladares, para los que se ofenden con facilidad, pero de un humor que roza la caricatura por medio de la hipérbole, haciendo saña de la obesidad de la mujer y de su nula elegancia [“Durante la comida habló muy poco y comió muy bien, apreciando todo mucho”. […] “Después de comer, en vez de una tacita de café, se tomó una taza grande de café con leche” (Pombo, p. 158)]. 

Nueve años después, en 2005 Álvaro Pombo publicó Contra Natura, que, como sostuve en su reseña correspondiente, le sobraban páginas y, a pesar de incluir escenas cómicas y otras eróticas, no resultaba una novela dinámica, ágil, sino con muy pocos contrastes en el tono. En cambio, en Donde las mujeres hallamos una narración más concisa, que va más al grano, con un control sobresaliente del ritmo narrativo y una facilidad para insertar las distintas escenas en el momento adecuado con miras a mantener despierta la curiosidad del lector, objetivo que supera, pese a que en una obra tan intimista como esta, en la que los sobresaltos y la tensión surgen en el interior de los protagonistas, no es una empresa sencilla.

Donde las mujeres habría sido una novela radicalmente distinta escrita desde cualquier perspectiva distinta a la de la narradora, la hija mayor de Clara, sobrina de Lucía y Nines y hermana de Violeta y Fernandito, porque el argumento de la novela se puede reducir del siguiente modo: es la historia de una joven que al descubrir un secreto familiar comienza a variar la percepción y la relación que tenía con su familia, con la que hasta entonces mantenía una complicidad máxima y compartía con ella la misma visión del mundo. Refleja de manera emotiva e incisiva la asimetría entre nuestros sentimientos y lo que debemos sentir, la sensación y las consecuencias de comenzar a cuestionar los valores inculcados por la familia y a la propia familia y, además, la consciencia crítica de nuestra identidad y de la máscaras con que a veces la ocultamos. La voz narrativa escogida podría hacernos pensar que la voz narrativa es la protagonista, sin embargo, en el fondo ella solo es un elemento pasivo de la dinámica familiar, muy dependiente, aunque pudiera a priori no parecerlo. Para no destripar la historia, solo diré que conviene prestar mucha atención a tía Lucía. Como se intuye la trama requiere un minucioso escudriñamiento de la psicología de los personajes. Y no cabe duda de que Pombo lo está. A lo largo de la novela, encontramos una finísima evolución, pero constante que hace que el cambio de los personajes sea muy distinto, a veces sin ser plenamente consciente el lector de ello.

Para acabar, recomiendo esta novela con una atmósfera similar a Otra vuelta de tuerca, aunque sin recurrir al presunto elemento fantástico por cuanto presenta unos personajes muy bien escritos, muy definidos y singulares, con una complejísima y a la vez sutil e imparable evolucion psicológica, pero también por cuanto logra entusiasmar y hacer que los lectores se identifiquen con unos personajes muy singulares, algo extravagantes, histriónicos, en cuya personalidad, sin embargo, existe al menos un rasgo con que pudiera identificarse incluso la persona más convencional.

POMBO, Álvaro (2009). Donde las mujeres. Barcelona: RBA Coleccionables, 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario