lunes, 10 de septiembre de 2012

La oreja de Van Gogh – Cometas por el cielo (2011)

“A falta de unos días para celebrar el primer aniversario del sexto álbum de LOVG y después de innumerables escuchas; me he decidido a hacer una crítica del mismo.

Para empezar, cabe recordar aquel 16 de julio, día en que se estrenó el primer single LA NIÑA QUE LLORA EN TUS FIESTAS. Shock y decepción iniciales. Parecía una canción más propia de Fangoria que de LOVG. Sin embargo, a través de decenas de escuchas y lo que me gustaba el verso “pienso en ti cada vez que me alejo de ti”; llegué a la conclusión que el grupo iba por buen rumbo y que el nuevo tema era digno de suceder a los primeros singles anteriores. No obstante, el mérito no es sólo del grupo, sino la labor de Simon Nordberg, productor del disco, que ha conseguido que de una canción normalita y un tanto plana en su melodía sacar un tema redondo gracias a los elementos de música electrónica. De hecho, me parece la única canción que está terminada; en cambio, a los demás temas les falta cierta rotundidad y les sobra “parapapas”, “dadaradas” y otros elementos por estilo así como metáforas usadas hasta la saciedad y “soles”, “mares” y “ciudades”. NOTA: 17/20

El segundo track es DÍA CERO, que es un quiero y no puedo. Posee aires épicos, un comienzo casi heroico, un piano de los más originales del disco que sucede al primer estribillo, y cambios constantes en el ritmo. Pero, ¿en qué falla? Pues en que la música está demasiado alta, por lo que la voz de Leire queda ahogada en un mar de sonidos, más bien, prescindibles. Asimismo, pese a tener una de las mejores letras del disco (mérito no tan difícil visto que la calidad lírica del albúm es insultantemente inferior); la estrofa que precede al segundo estribillo es demasiado breve. Cada vez va perdiendo fuelle (al contrario que su “hermana” Muñeca de Trapo) y al final la única razón por la que merece la pena escuchar Día Cero es por el estribillo (El día cero se acabó y sigo sin tu absolución. /Esta madrugada llueve en la ventana de mi habitación). NOTA: 15/20

Y llega la primera balada: PALOMA BLANCA. Con reminiscencias a Historia de amor, parece que los chicos han querido escribir un baladón. La idea de abordar el tema del aborto es buena; pero la ejecución, no. ¿No podía ser más diabética, más sosa ni más pretenciosa? Eso sí, la música que hace de puente entre los dos últimos estribillos y este último son bastante rescatables. NOTA: 11/20

Tras un tema que arrebata la energía que parecía prometer la banda donostiarra, llegue la canción que da título al álbum: COMETAS POR EL CIELO. ¿Las estrofas? Geniales, lo mejor de LOVG desde hace mucho tiempo. ¿El estribillo? Pues no tanto, ya que pese al apotéosico “a volar cometas por el cielo” llega el incoherente, el nada creativo “como el sol, como el mar”. ¿Era necesario? ¿Era también necesario bajar al 1 el volumen al llegar el final acústico? Además, hubiera estado bien que repitiera el estribillo alguna vez más. NOTA: 14/20

LAS NOCHES QUE NO MUEREN, el quinto track, se presentía, a mirar por su título, como otra ración de la electrónica que parecía proclamar LOVG en su nuevo disco con la elección del primer single. Pero, sorprendentemente, es la típica canción que podía estar en cualquier disco orejero: un estribillo semejante a 20 de Enero; un sonido naïf y las usuales referencias que se aprecian en muchas de las composiciones del grupo (una fecha, un paraguas…). Lo mejor del tema, en mi opinión, el incesante “me tuve que marchar” y el despliegue musical que lo acompaña. Con todo, reconozco que pueden ser algo “excesivos” y que este “excedente” tiene como causa más probable la pereza perdiendo así parcelas de rotundidad. NOTA: 15/20

Para muchos foreros, el sexto track es el temazo del disco. Para mí, sólo lo es si se tiene en cuenta la letra y si se obvia esos “la-la-la” que descaradamente son de relleno. Asimismo, me decepciona que el ritmo ascendente y trepidante del estribillo no sea más que humo, porque ahí se queda EL TIEMPO A SOLAS. Por cierto, al menos con este tema parece más convincente que LOVG tiene historias que contar, porque lleva ya muchos años hablando de amoríos, dependencias de todo tipo, etc. Me gusta, por tanto, el enfoque que se le da al vacío existencial que sufre la protagonista del tema, tras la muerte de su esposo. NOTA: 13/20

Y llegó el peor tema de La Oreja en toda su historia: PROMESAS DE PRIMAVERA. Una canción que se les fue de las manos; un intento fallido de mostrar el compromiso social del grupo con la situación política del País Vasco; un despropósito que recuerda tanto a la choni-canción del verano de cuyo nombre prefiero olvidar; y una metáfora tan cutre. Eso es “todo” lo que es la canción. Lo único salvable y de los mejores pasajes del disco es “vestirán las calles cientos de cerezos en flor”. NOTA: 2/20

UN MINUTO MÁS es una canción que no está destinada a ser single. Eso está claro; pero creo que es una canción agradable y cálida. Sin embargo, no me gusta para nada el orden que ocupa, pues al igual que Paloma Blanca rompe los pasajes más enérgicos del disco y eso, a la larga, resta unos cuantos puntos a mi valoración general del mismo. NOTA: 11/20

Y en la pista 9 llega el “trallazo Copperpot”, un tema con un estribillo contundente, una letra divertida y unas metáforas made in LOVG. Pero parece como si la despreciara un poco el grupo relegándola al puesto 9. De este modo, al estar entre dos baladas poco “agraciadas” la canción pierde brillo. De todos modos, para mí, MI CALLE ES NUEVA YORK es un temazo. NOTA: 18/20

A MIENTRAS QUEDE POR DECIR UNA PALABRA se le podría haber sacado más partido; porque la canción tiene potencial. La canción es bonita y agradable, pero ya está: no hay novedad, suena a lo de siempre… Eso sí “mientras queden dos cepillos en el vaso” me chifla. Es, si cabe, lo único sublime del tema. NOTA: 13/20

Finalmente el disco físico acaba con ESTA VEZ NO DIGAS NADA. Ésta peca de sobreproducción como de sustentarse en clichés para hablar de la homosexualidad. Y también tengo que decir que, por muchas capas que le metan, la canción no da para más. Es una canción correcta y punto. NOTA: 10/20

Antes de acabar mi crítica, quería citar la falta de cohesión y de coherencia, lo que impide que el disco tenga un concepto. Con otras palabras, parece una colección de singles y unos cuantos temas de relleno. Y, sin duda, el orden de las canciones que alternan canciones enérgicas con las baladas hace que el disco vaya perdiendo fuelle. Así que, al igual que en un equipo de fútbol, por muy buenos que sean los futbolistas, si éstos no juegan en equipo; lo más probable es que pierdan el partido.

Otro error gordo es que LOVG ha perdido la poesía que impregnaba sus letras cayendo así en canciones más superficiales e infantiloides. También, la experiencia les va pasando factura; pues ya no hay sorpresas en los temas, no hay giros… Tengo la impresión que sólo buscan lo efectista, por lo que eso de que ya no quieren repetir fórmulas clásicas no me lo creo mucho. ¿El resultado? Es un disco amable, entretenido; pero, también, prescindible con canciones que, si no las escuchas, no se las echa de menos.

NOTA DISCO FÍSICO: 12,5/20

BONUS TRACK.-
EPIFANÍA es una canción tranquila sobre un encuentro sexual. Me gusta, pero tampoco se la echa de menos en el disco físico. NOTA: 10/20

ME FALTA EL AIRE me gusta bastante más que algunas del disco. Podría ocupar el puesto de Promesas de Primavera. Suena fresca, desenfadada y me recuerda al espíritu de El viaje de Copperpot. Pero, a pesar de todo, es prescindible. NOTA: 14/20

DOS COPOS DE NIEVE es sin duda la sorpresa de la “era cometas” por su novedad, su energía y la rotundidad del estribillo. Bueno sí, es verdad: el “loca loquita loca” sobraba y mucho.  NOTA: 18/20

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