sábado, 13 de mayo de 2017

ESPAÑA. Manel Navarro y su Do It For Your Lover pueden verse beneficiados por actuar en el puesto 16, sin sufrir el sandwich de Barei el año pasado al tener que actuar entre las favoritas. Ahora bien, veo probable que quede mejor que esta y que Edurne, poco probable que salga de las últimas seis posiciones, e improbable que llegue al 15. Sin embargo, el chico no me llega a transmitir nada en especial, su actuación provoca indiferencia. No obstante, esto no es motivo para que los talifanes de Eurovisión y de ciertas divas lo acosen, porque, como bien dijo Barei en la fantástica Pre-Party española, la actitud de muchos ha estado muy cercana al bullying. A veces los acosados se comportan como acosadores y se burlan del trabajo de los demás, porque es más fácil la burla y el boicot que la acción, el centrarse en uno mismo. Y, es que solo hay que escuchar a Manel en cualquier entrevista para darte cuenta de que no es un ogro, todo lo contrario. Me parece un tipo noble.

FRANCIA. Siempre he seguido muy seguidor de Francia y con Alma y su Requiem no va a ser menos. Es cierto que los visuales (con la torre Eiffel) son un poco horteras, muy manidos, y, para más inri, lleva impresa una gran velocidad que, en ocasiones, resulta mareante. También, es cierto que no tiene Alma el carisma de Amir. Sin embargo, con la canción salvan los muebles e imagino que pueden aspirar a un top 10 (y si fuera un top 3, muy contento que estaría, pero, mientras que Portugal e Italia estén en él, estaré muy contento).

ALEMANIA siempre hace los deberes, pero, desde hace dos años, suspende de manera inmerecida (¿a alguien le pareció justo el final el resultado de Ann Sophie en 2015?). Levina apuesta con Perfect Life por una canción amable, fácil de digerir, pero que no anima a descolgar el teléfono. Espero que la elegante puesta en escena que la arropa la ayude para ser primeros por la cola.

No pocas veces he visto cómo ensalzaban la candidatura de REINO UNIDO y cómo le pronosticaban un top 10 e, incluso, una victoria. Tenemos los casos de 2011, 2014 o 2016, pero no hay manera. Este año traen un tema en cuya composición participó la ganadora de 2013, pero, si bien no suena mal, tampoco es gran cosa. Esta noche veremos si las dotes interpretativas y vocales de Lucie Jones le sirven para hacerse con un puesto alto en la tabla.

ITALIA. El Occidentali's Karma de Francesco Gabbani me ha acompañado durante los últimos meses. Gran canción, gran puesta en escena, enorme mensaje y, encima, gran intérprete. Gabbani es un showman y se nota que disfruta en el escenario, y así nos hace disfrutar a todos. Contagia su buen humor. Ojalá lo vuelva a hacer hoy (en los ensayos lo he visto un poco exagerado en sus movimientos y, a decir verdad, no tan satisfecho como en otras ocasiones, quizá porque ya he escuchado demasiado el tema y el efecto sorpresa ya se ha perdido. Desde la actuación de Portugal este martes, tengo el corazón dividido entre Italia y nuestros vecinos portugueses.

UCRANIA. Una canción rock que no es nada del otro mundo y que, en vez de verse arropada por la puesta en escena que la hizo ganadora en el programa de selección ucraniano, padecerá una puesta en escena sin demasiada gracia. 

 Por último, dejo aquí mi top 26 y cómo creo que quedará la clasificación. Seguro que habrá grandes errores en mis pronósticos y quizá en eso, en ver cuánto nos hemos equivocado o acercado con los votos, está parte de la magia de Eurovisión.


MI TOP 26 / Puntuación
MIS PRONÓSTICOS

1
ITALIA
10
1
ITALIA
1

2
PORTUGAL
10
2
PORTUGAL
2
3
AZERBAIYÁN
9,5
3
BULGARIA
3
4
FRANCIA
9
4-6
AZERBAIYÁN
4
5
BÉLGICA
8,5
ARMENIA
5
6
HUNGRÍA
8
SUECIA
6
7
ARMENIA
8
7-10
AUSTRALIA
7
8
SUECIA
7,5
ISRAEL
8
9
BULGARIA
7
HUNGRÍA
9
10
ALEMANIA
7
FRANCIA
10
11
UCRANIA
7
11-14
BÉLGICA
11
12
REINO UNIDO
7
REINO UNIDO
12
13
AUSTRIA
6,75
POLONIA
13
14
NORUEGA
6,75
RUMANÍA
14
15
ISRAEL
6,5
15-19
PAÍSES BAJOS
15
16
AUSTRALIA
6,5
ALEMANIA
16
17
BIELORRUSIA
6
BIELORRUSIA
17
18
DINAMARCA
6
AUSTRIA
18
19
CROACIA
5,5
CROACIA
19
20
CHIPRE
5,5
20-22
ESPAÑA
20
21
POLONIA
5
UCRANIA
21
22
ESPAÑA
5
CHIPRE
22
23
PAÍSES BAJOS
5
23-26
GRECIA
23
24
MOLDAVIA
4,5
NORUEGA
24
25
GRECIA
4
MOLDAVIA
25
26
RUMANÍA
4
DINAMARCA
26

jueves, 11 de mayo de 2017


 

Mañana completaré esta entrada valorando cada candidatura. Hoy, por falta de tiempo, me limito a puntuar cada canción y a mojarme, a decir quiénes creo que van a pasar.


SEGUNDA SEMIFINAL – Eurovisión 2017
País
Mi nota
Pronóstico
País
Mi nota
Pronóstico
SERBIA
6

SAN MARINO
4

AUSTRIA
6

CROACIA
4,5

ARY MACEDONIA
8,5

NORUEGA
5

MALTA
5

SUIZA
5

RUMANÍA
4

BIELORRUSIA
6

PAÍSES BAJOS
5

BULGARIA
7

HUNGRÍA
8

LITUANIA
5

DINAMARCA
6

ESTONIA
7

IRLANDA
5,5

ISRAEL
6,5



Comento después de conocer los resultados de esta semifinal las candidaturas. Lo haré con la mayor brevedad posible. Siendo la edición actual la peor en años: habría que remontarse a la celebrada en Serbia en 2008  para encontrar una peor, extraer conclusiones de manera tajante resultaría un temeridad. Con todo, sí me atrevería a afirmar que, sobre todo, en esta semifinal he percibido un retroceso en el camino que comenzó a emprender Eurovisión gracias a dos participantes de 2015: Loïc Nottet (Bélgica) y Aminata (Letonia).

Sus dos candidaturas de pop electrónico vanguardista repercutieron en la edición del año pasado, la mejor desde el punto musical, por cuanto dieron un golpe en la mesa e impusieron un nuevo paradigma de la esencia de Eurovisión, alejado de las típicas canciones "eurovisivas" que no tienen más vida que la que tiene la propia edición. Se acaban las votaciones y nadie vuelve a interesarse por ellas, porque están hechas por el festival, de un modo artificial. Se entrevé poca alma o ninguna en canciones del mismo corte, clónicas, que, si bien efectistas, suenan a muchas otras canciones. Esto es lo que le ha ocurrido a SERBIA este año y a ISRAEL. De no ser porque suponen un contraste con el encadenamiento de baladas que los espectadores sufrimos este año, las querría fuera.

Y, peor que esta escasa originalidad y la tendencia conservadora con que las delegaciones escogen a sus representantes, tal vez porque tienen muy en cuenta a los eurofans o, más bien, tienen muy presentes las consecuencias, el ruido y las polémicas que pueden generar. He aquí, por cierto, el principal problema de España en Eurovisión: TVE parece compartir con los eurofans ese supuesto concepto de canción eurovisiva, muy alejado, por lo general, de la realidad musical y del gusto real del resto de la sociedad, y eso hace que apuesten por un perfil de artista muy similar. Este año han salido de esa tendencia y, a decir verdad, el resultado no va a ser mucho mejor con Manel (si bien no me extrañaría que consiguiera una puntuación un poco mejor que la de Edurne y Barei). Y, aunque la canción es la que es y con ella solo se puede aspirar a un trabajo correcto, al menos no incurre en canciones anacrónicas, en la balada cuyo único fin es exhibir una voz descomunal (MALTA -aunque después de diez intentos por participar, la artista defendió muy bien la canción y da lástima que no pasara al sábado-), CROACIA y PAÍSES BAJOS, candidatura que carece de alma, parece más un ejercicio de una clase de canto de nivel avanzado en armonías.

De SAN MARINO, cuya representante vuelve a ser, después de tres veces, Valentina Monetta, no se puede decir nada especialmente positivo: suena anticuada, hortera y casi una broma. Por lo menos, a diferencia de RUMANÍA, quien ofrece una canción estridente, facilona, más invasora que pegadiza... Algunos dicen que con ella tele rumana persigue "vengarse" de la descalificación que sufrieron a última hora por parte de la EUR. 

Por suerte, el resto de canciones ofrece algo más actual o, cuando menos, atemporal. SUIZA, que no llegó a pasar, tal vez, por el barroquismo de su puesta en escena y el mal gusto que desprendía, traía una canción no novedosa, pero sí agradable, al igual que ESTONIA, que, por desgracia, tampoco pasó, pese a lo pegadizo de sus sonidos Modern Talking. Sobre AUSTRIA, tampoco puedo decir gran cosa, aparte de la simpatía y el buen rollo que transmite Nathan Trent, lo único que hace que merezca la pena su pase a la final, porque, si bien el tema está magníficamente producido, no aporta nada: es cierto que agota ni se hace repetitiva, pero suena a la típica canción que sonaría de fondo en una cafetería. De DINAMARCA lo mismo: Anja apuesta por un tema que siempre gusta y más cuando el tema lo interpreta alguien con su presencia escénica. Tampoco la canción de IRLANDA gozaba de frescura, pero, por lo menos, la puesta en escena y el propio intérprete lograban con solvencia hacer decente una balada de manual.

Entre los más innovadores encontramos a HUNGRÍA, una fusión de hip hop, electrónica y folk. La mejor canción de la noche, después de ARY MACEDONIA. Los macedonios no tendrán representación en la final de hoy y es una pena: la canción, en la línea del indie electrónico, era un pelotazo. No obstante, no se puede culpar por completo al jurado y al televoto: quien cantaba Dance Alone, en verdad, era el coro, porque la cantante titular, bien poco. LITUANIA corrió la misma mala suerte, aunque, aquí, lo que les falló era la canción. Se dejaba escuchar, pero era un experimento torpe, muy inferior a la calidad de su discografía del dúo lituano que representaba este año a su país. BIELORRUSIA, por su parte, apuesta por innovar, aunque relativamente, solo si tenemos en cuenta el contexto histórico de su participación: por primera vez, apuesta por el folk y por cantar en su propio idioma.

Por último, quisiera comentar dos países que, a mi parecer, están fuera de las canciones catalogadas como anacrónicas y atemporales. Podrían ser consideradas las actuales, las que, a mi parecer, nos suenan muy bien hoy, pero dentro de unos años sonarán caducas. Hablo de BULGARIA, que se postula como una de las grandes favoritas a llevarse el triunfo (aunque imagino que se lo llevará Italia o Portugal). Kristian Kostov, el joven cantante búlgaro interpreta con un aplomo y una madurez quizá "impropias de su edad", diecisiete años, una balada en la línea de Adele. NORUEGA, por mucho que no me convenza, al menos quiebra la monotonía de las baladas y su sonido no dista del que suena en la radiofórmula europea.