sábado, 31 de mayo de 2014


Regresa Amaia Montero con nuevo disco. Este se publicará en septiembre y lo que parece evidente es que la cantante irunesa, ex líder de La oreja de Van Gogh, ha huido de la parquedad del primer disco —sonaba muy a maquetay de la falta de riesgo del segundo —efectivo, correcto, pero falto de carisma, era más de lo mismo, salvo la enrome Una sola vez—. Producido por Martin Terefé, se ha grabado en los estudios Kensaltown de Londres y en el participado grandes músicos del Reino Unido, junto con el guitarrista Paco Salazar y el cuarteto de cuerda The Love Sponge Strings. Un aspecto que destacar es que todas nuevas canciones han sido compuestas por ella misma. 

Aquí os dejo mi crítica sobre la canción, en la que he intentado ser lo más específico posible y desmenuzar la canción como buenamente he podido. Perdonadme si meto la mata con los términos musicales, y, también, quiero invitaros a dejar un comentario. ¿Qué os ha parecido a vosotros? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? Gracias a todos y, desde aquí, a Amaia Montero, aunque raro será que algún día llegue a leer esto. He intentado ser lo más fiel y honesto conmigo, he huido del fanatismo y he luchado por ser lo más imparcial posible, la máxima objetividad que permite una opinión. Por cierto, el lunes se conocerá la versión del álbum, que dura 5 minutos, o sea, esta es la reseña de la versión para radio. Por tanto, no es de extrañar que haya desajustes en el minutaje.



AMAIA MONTERO PALABRAS
0:00
El primer verso y el preestribillo en la versión definitiva es un claro ejemplo de cómo no siempre la producción favorece. Si antes esta parte resultaba melódica y amena, ahora no lo es tanto. De hecho, se hace algo repetitiva, pues el ritmo viene muy marcado por la instrumentación. Tal vez la vocalista buscaba resaltar el mensaje; de hecho, más que cantar habla, y susurra.
0:47
El estribillo sorprende, porque, a diferencia de la maqueta, ahora se efectúa muy lentamente. ¿Acierto? Por supuesto, todo sea para que no se haga pesado el estribillo tras varias repeticiones. ¿Algún acierto más? Sí, la orquesta de cuerdas y la magnífica labor de la guitarra y el bajo. En una primera escucha pueden pasar desapercibidas, pero enriquecen el tema.
1:11
Parte instrumental. Amaia sabe lo que nos gusta y para muestra, un botón. Este mini-pasaje resulta “épico”, como se suele decir ahora, esto es, suena grandilocuente, pero sin llegar a ser pretenciosa, sin esquivar esa pizca de naturalidad necesaria para hacer de lo orgánico algo mayúsculo.
1:22
No todo lo que reluce es oro. Vuelven las estrofas, pero con mayor dinamismo. Y se agradece. ¿El problema? El preestribillo, al ser tan largo, tan lento y tan similar al verso, da la sensación de monotonía e, incluso, de que las estrofas que rodean los estribillos son idénticas.
2:07
Regresa el estribillo, esta vez, más animado, y con el beat más marcado, especialmente mediante el bajo. Otro punto más a su favor. El bajo —espero haber identificado bien el instrumento— es la columna vertebral del tema, la que dota a la canción  de sustancia. En esta segunda mitad Palabra va in crescendo. Cuando dice “el ego se marcha”, ¿se referirá al batacazo que supuso su segundo álbum?
2:30
Y si me deleitaba con lo anterior, el deleite es ahora supremo. Comienza el puente que desembocará en el estribillo más movido. Con todo, cuenta con méritos propios para comentarlo. Es aquí, pues, cuando la cantante saca la artillería pesada: un chorro de voz y una serie de matices con los que juega dejándonos boquiabiertos. In crescendo, con garra y con una heroicidad que ya buscó en Tu mirada (segundo single Amaia Montero 2), y que, tras Palabras, se queda a la altura del betún. Me conozco bien, y puedo afirmar que no me estoy dejando llevar por la emoción del momento.
2:53
Estribillo aún más movido. Esto cada vez tiene más forma de mid-tempo que de balada. 
3:15
«Oh, oh, oh» y una parte instrumental proporcionan más segundos magistrales. Se advierte la influencia de Coldplay. En el buen sentido, no estoy hablando de plagio. Para nada. Solo que LOVG e, incluso cuando ella pertenecía al grupo, admiraba la banda de pop londinense y esas huellas siempre canalizan en futuras composiciones.
3:27
Y llegamos al final, a la coda (¿se dice así, verdad?). En algunos foros se ha comentado que recuerda a Better In Time de Leona Lewis. A mí me parece que es buscarle los tres pies al gato. Puede recordar pero, siguiendo mi percepción de oyente con una formación musical básica (ESO, básicamente), en lo único que se asemejan es lo buenas que son ambas canciones. Probablemente compartan los mismos acordes y las armonías. Pero, en esto último, no me hagáis mucho caso, no conozco la terminología exacta.

No menos importante me resultan su voz melodiosa, el recurso, muy característico en ella, de los melismas y los matices que saca. Recuerda a los tiempo de Dile al sol y, en general, a su etapa en La oreja de Van Gogh, cuando eran capaces de hacer canciones que llegaban al alma, un hecho que se había disuelto en la carrera en solitario de la Montero (algunas veces sí que se avistaba los rescoldos de ello) y en Cometas por el cielo.

En pocas palabras, Palabras es una canción compleja, que esquiva riesgos, pues Amaia Montero es consciente, o debería serlo, de que es una canción de esas que calan hondo, que no necesita demasiado envoltorio para brillar (y con el poco que tiene mejora, si cabe, el conjunto). Muy del estilo de Snow Patrol y su Chasing Cars. Subrayo, además, la letra, elaborada y bella, a pesar de que la música le robe protagonismo a la letra, y la parte final del tema, mi favorita, la cual goza de una personalidad encomiable, tanto que parece otra canción distinta. 



La letra podéis encontrarla AQUÍ. Si queréis charlar y conversar sobre la vocalista, solo tenéis que dejar un comentario aquí o participar en el foro de Amaia Montero

Os recomiendo leer mi opinión sobre la demo de Palabras AQUÍ y sobre cómo debería sonar el nuevo disco (AQUÍ).

sábado, 17 de mayo de 2014

Hace ocho días que Xandra, una lectora del blog que comentó mi reseña sobre el tercer álbum de LOVG, me propuso comentar los discos de estudio de Kudai, un grupo chileno de gran éxito en Latinoamérica de 2004 a 2010. Aunque este mes estoy ocupadísimo con los estudios y los exámenes comienzan a pisarme los talones, no podía rechazar su propuesta. Y, de hecho, me entusiasma recibir sugerencias para futuras publicaciones.

¿Quiénes son Kudai? Es una banda enfocada, principalmente, en el público adolescente, compuesta por Pablo Holman, Tomás Manzi, Bárbara Sepúlveda y Gabriela Villalba, quien ingresó en el grupo tras la salida en 2006 de Nicole Natalino. Sus comienzos se remontan al año 2000, cuando comenzaron su carrera bajo el nombre CIAO. Si por aquel entonces se dirigían al público infantil, cuatro años después intentaron conquistar a los adolescentes. Pero, esta ocasión con el nombre Kudai, que en una lengua mapuche significa ‘joven trabajador’. 


Tras escuchar sus tres álbumes de estudio, Vuelo, Sobrevive y Nadha, se observa con gran nitidez cómo la banda fue evolucionando y madurando. Vuelo (2004) fue el disco que les brindó sus primeros éxitos (Sin despertar, Ya nada queda, Escapar o Lejos de la ciudad) en Chile. Siendo honesto, es el disco que menos me gusta, el más genérico. Sus canciones son de ellos, pero podían haber sido de cualquiera. Combina el pop, el rock y los sintetizadores, pero se queda a medio gas. Los cortes de Vuelo no arriesgan y no superan la barrera de lo correcto. Con todo, rescataría tres de ellos. Escapar, Sin despertar y Más. La primera me recuerda al estilo pop-rock de Dile al sol de La oreja de Van Gogh; Escapar no tiene más que pretensiones que entretener, ser amena, pero no está del todo mal. Sin despertar posee un estilo muy Mecano, pero el de Hoy no me puedo levantar o Perdido en mi habitación. Cabe recordar que Vuelo fue publicado hace ya diez años, y desde entonces ha llovido mucho tanto en el panorama musical como en mí mismo. Por ello, las considero dignas, pero sin entusiasmarme. Mi favorita de la primera tanda es Más, donde predominan los sintetizadores, el pop con tintes "orejeros" y el aura de diversión y desenfado que no pasan inadvertidos. 



Sobrevive (2006), musicalmente me resulta más completo y coherente. El grupo adopta una estética más punk aunque juguetean con el heavy y el punk, lo cierto es que los temas son bastantes "suaves" y están a años luz de The Ramones, Sex Pistols o Aerosmith—. Con todo, esta dirección más "oscura" surge de la necesidad de buscar su propio estilo y no ser otra banda más. Y, la verdad es que lo consiguen, ya que el álbum posee una estética única, y, por suerte, no se convierte en una colección aleatoria de canciones. Siguen sonando muy comerciales, canciones de fácil digestión, sin llegar a ser indigestos, ni demasiado edulcorados. Destacan Tal vez, Déjame gritar y En la vereda del frente. De Tal vez y de Déjame gritar serían como temas para iniciarse en los sonidos de Evanescence, son temas pop de toda la vida, pero con un toque muy diluido de punk y rock. En la vereda del frente es uno de los sencillos más acústicos, con un mensaje claro y directo; es un canto hacia la paz y la alegría y contra los celos y la mentira. En ella, además, colaboran con Leo García. Noto, por cierto, ciertas influencias de Coti.



Finalmente, toca comentar el tercer disco con canciones inéditas, Nadha (2008). En las entrevistas, Kudai lo define como el más distinto y completo de sus trabajos. Está en lo cierto. Fresco, nuevo, mejor producido, internacional y el más arriesgado, de un modo muy relativo —no olvidéis que se trata de un grupo de radiofórmula—. Con este pretendieron mostrarse más comprometidos con los problemas que acucian a nuestra sociedad: el calentamiento global, la violencia de género, la homofobia, las complicadas relaciones paterno-filiales... O sea, no se conforman con escribir sobre el amor, sino que pretenden normalizar y tratar asuntos delicados (incluido la pérdida de un ser querido). De Nadha os recomiendo Morir de amor, de gran aceptación por parte del público, que critica las relaciones amorosas que llevan solo a la autodestrucción. Para mi gusto, peca ser muy naïf y dulzona. Lejos de aquí, el primer single del disco y el más famoso de Kudai, brilla por los sintetizadores, el ritmo muy marcado y la critica de la destrucción del planeta en manos del ser humano. No obstante, me quedo con Disfraz, mi favorita. Es la más atemporal, resiste el paso del tiempo bastante bien; está bien trabajada y pulida, gracias a los productores Koko Stambuk y Carlos Lara. Habla de la homosexualidad e invita a los homosexuales a vivir su condición libremente, ignorando los prejuicios de la sociedad. También, es la más cercana al gusto europeo, pues los giros del tema me parecen originales. Aquí tenéis Disfraz.

Y cuando Kudai fue ganando en personalidad, la banda se disolvió en 2009 para trabajar en proyectos en solitario. Si bien no me inspiran una gran devoción, con todo, sí que considero que Kudai es (o fue) un grupo de pop muy comercial, pero sin caer en la lista de bandas para adolescentes con todos los tópicos, sino que destacan por la coherencia, la lucha por acercarse a los intereses del público y de madurar musicalmente en cada uno de sus álbumes.

sábado, 10 de mayo de 2014


Después de publicar mi análisis sobre las canciones que esta noche lucharán por llevarse el triunfo a casa, os dejo mis pronósticos. Como veis, a la izquierda está la tabla con mis preferencias, mi "top 26", y a la derecha, el resultado final que habrá, a mi parecer. Me ha sido difícil elegir, pero creo que el triunfo estará entre Suecia, Reino Unido y Austria, aunque supongo que tendrá más fácil ganar la sueca, porque su país siempre recibe una gran apoyo en las votaciones, frente al Reino Unido, cuyas propuestas suelen estar muy infravaloradas, y frente a Austria, pues los países del Este son intolerantes con las orientaciones sexuales que traspasen la barrera de la heterosexualidad, algo que en un concurso musical no debe importar. Ojalá no gane Suecia, pues el escenario y la organización del anterior me pareció muy chapucero. Sería un paso atrás enorme, después de que Dinamarca nos haya ofrecido el mejor festival de la historia reciente de Eurovisión. ¡Enorme escenario, fantástica realización! 


MI TOP 26
MIS PRONÓSTICOS
1
Austria
10
1
Suecia
2
Reino Unido
9.8
2
Reino Unido
3
España
9.6
3
Austria
4
Hungría
9.5
4-6
Armenia
5
Armenia
9.5
Grecia
6
Suecia
9.4
6-7
España
7
Grecia
9.3
Hungría
8
Ucrania
9.2
8-10
Ucrania
9
Países Bajos
9
Países Bajos
10
Suiza
8.5
Suiza
11
Alemania
8.5
11-13
Azerbaiyán
12
Italia
8.2
Italia
13
Finlandia
8
Noruega
14
Montenegro
7.5
14-16
Dinamarca
15
Francia
7
Montenegro
16
Noruega
6.8
Rusia
17
Dinamarca
6.7
17-21
Alemania
18
Rusia
6.5
Eslovenia
19
Polonia
5.5
Francia
20
Islandia
5.4
Finlandia
21
Eslovenia
5.3
Polonia
22
Malta
5.2
22-26
Bielorrusia
23
San Marino
4.5
Islandia
24
Azerbaiyán
4
Malta
25
Rumanía
3
Rumanía
26
Bielorrusia
1
San Marino

Estos fueron mis pronósticos en las semifinales y acerté el 70%. Como veréis mis valoraciones respecto a la final han variado un poco.

Primera Semifinal Eurovisión 2014
PAÍS
YO
RES.
PAÍS
YO
RES.
Armenia
8.5
F
Ucrania
8
F
Letonia
5.5

Bélgica
5

Estonia
7.5

Moldavia
3

Suecia
7
F
San Marino
4
F
Islandia
7
F
Portugal
6.5

Albania
4

Países Bajos
5
F
Rusia
7.5
F
Montenegro
5
F
Azerbaiyán
6
F
Hungría
9
F

Segunda Semifinal Eurovisión 2014
PAÍS
YO
RES.
PAÍS
YO
RES.
Malta
5.5
F
Irlanda
5

Israel
5.5

Bielorrusia
2
F
Noruega
7
F
Macedonia
5

Georgia
4

Suiza
9
F
Polonia
4
F
Grecia
8
F
Austria
9
F
Eslovenia
6.5
F
Lituania
1

Romania
4
F
Finlandia
8
F


Pronósticos según las casas de apuestas: